Biografía |
Se levantó y se acostó de espaldas en la cama, dejando bien levantada su colita. Era hermosa. Mientras me acomodaba pasé la mano por su espalda y sus nalgas. Disfruté cada centímetro de su culo. Me agaché, la tomé de la cintura para levantar su colita aún más, cerré los ojos y la besé. La besé en el centro de su culo, le pasé la lengua por el ano y con los labios trataba en vano de hacerlo mío. Sentía que poco a poco se iba dilatando y le daba paso a mi lengua que disfrutaba penetrándola. Le chupé el culo categorias porno lo más que pude, le metí la lengua por el ano lo más que pude. Luego me puse encima de ella y coloqué la punta de mi verga en su ano.
Ella seguía levantando el culo ansiosa. Con un movimiento suave pero ininterrumpido la penetré. Gaby no pudo contener un grito casi ahogado. La penetré hasta que sentí que mis bolas chocaban con sus nalgas, hasta que no había forma de entrar más, por más fuerza que hiciera. Lo intenté, presioné para ir más y más adentro. Gaby volvió a gritar, ahora sin siquiera intentar disimularlo. Luego, con la misma lentitud, volví a sacarla. Pero la saqué hasta el final, hasta estar completamente fuera de ella. Me puse una poco de saliva en la punta y volví a penetrarla.
Volvía a presionar hasta el fondo. Sin detenerme comencé a moverme repetitivamente, entrando y saliendo. La sujeté del cuello para sostenerme y poder hacer más fuerza, ella logró capturarme un dedo y se lo metió en la boca para chuparlo de igual forma que lo había hecho con mi verga. Delante nuestro estaba la televisión, en donde ella se masturbaba mirando como yo me masturbaba al verla a ella hacerlo en el video original. Seguí estocándola con todas mis fuerzas durante algunos momentos hasta que supe que acabaría en cualquier momento, a ese grado había llegado mi excitación. Gaby, una vez más, pareció adivinar lo que sucedería e hizo un esfuerzo para tomarme de la cintura con una mano y obligarme a seguir embistiéndola. Puede sentir que se contraía, me clavaba las uñas en la parte lateral de mi nalga y hasta sentí cómo cerró con fuerza su ano. Volvió a soltar un gemido violento y su cuerpo tembló varias veces hasta quedar completamente relajado.
Se hizo un poco hacia adelante sacándome de adentro suyo. Se dio vuelta quedando boca arriba y con las piernas a mis costados. Con cara agotada y muy lentamente se acariciaba los pechos y el abdomen. Me agarró la verga y con apenas un mínimo movimiento comencé a expulsar leche; se la deposité en la panza, en los pechos, le manché el cuello y algo de la cara. Con su mano recolectaba el semen que le caía y se lo llevaba a la boca, degustándolo como un manjar. Eyaculé hasta que me sentí seco y mi cuerpo se relajó por completo.
En la televisión pude ver cómo ella cerraba las piernas mientras su cara expresaba el orgasmo y más allá, en la tele que ella miraba estaba yo parado frente a la tele soltando semen, bañando su imagen de igual forma que yo lo acababa de hacer sobre su persona real. Los dos juntos miramos a la cámara que estaba en el centro de mi habitación, la luz roja de grabación seguía encendida. Todo había quedado registrado. Algún día les contaré lo que hicimos con esta filmación.
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